Fundación MUNUS

Una de las peores realidades de nuestro país es la que enfrentan los menores y jóvenes en situación de exclusión o en riesgo de estarlo. Se suma -a esta coyuntura- que los recursos de intervención son escasos y precarios, aunque este tipo de trabajo implica un trabajo de alta exigencia y altamente especializado.

Numerosas investigaciones y estadísticas revelan que la situación de amplias capas de menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad es preocupante y que los porcentajes de éxito de las intervenciones son muy bajos. Los sistemas de atención no pueden revertir una población creciente de menores y jóvenes que terminan en la delincuencia o convirtiéndose de alguna manera en algún tipo de perfil sociológico dependiente (psiquiatría, servicios sociales, etc).